¿Por qué no uso "Classroom"? ¿Por qué deberías dejar de utilizarlo?

¿Tus hijos utilizan ”CLASSROOM” en el colegio o en el instituto? Entonces google está traficando con sus datos personales.

Hace 15 o 20 años, muchos profesores rebosábamos entusiasmo. El software libre, surgido como reacción al monopolio de Microsoft, comenzaba a dar sus frutos y aparecían las primeras plataformas educativas. Mozilla, Joomla o Moodle constituían herramientas sin ánimo de lucro creadas de los propios usuarios que hacían augurar un futuro en el que la transmisión del conocimiento estuviera al alcance de todos.

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Pero las cosas han cambiado. Ahora google se ha apropiado de todo. DE TODO. Hasta de las mentes de la mayoría del profesorado y de las autoridades educativas. Ahora sabemos que google, a través de la plataforma Classroom, lleva lustros monitorizando al alumnado de EEUU y confeccionando dosieres que luego vende a las universidades. Así, las universidades y empresas tienen acceso a todo el historial, gustos, debilidades y aptitudes de los chavales y no necesitan ya hacer entrevistas de acceso, algo común en el mundo anglosajón. No tengo ni idea de cómo utilizarán los datos de nuestros hijos en España pero recordad que "si google te ofrece algo gratis, es que el negocio eres tú". 
Y pensar que nos reíamos de los colegios privados que obligaban al alumnado a comprar todos los libros de una editorial concreta... La editorial de su congregación religiosa. Esto es mucho peor y la mayoría del profesorado ni se da cuenta.
 Me enternece ver cómo los apóstoles de la diversidad progre han interiorizado que lo mejor es la uniformidad educativa... seguramente no saben utilizar otra cosa.

Puede que acabe siendo el último mohicano usando software libre pero habrá merecido la pena. Llegará el día en el que asociaciones de padres llevarán a los tribunales a autoridades y profesores por haber colaborado en el tráfico de datos de sus hijos.

No. No es un buen negocio que una repugnante multinacional radicada en Estados Unidos espíe a tus hijos.

Los tiempos oscuros están aquí

Los bárbaros ya están aquí y no se van a contentar con destruir estatuas de Buda o de Colón; con prohibir "lo que el viento se llevó" o la fantasía épica de Tolkien. Hoy los bárbaros que han saltado los limes y que proliferan entre nosotros no llevan cascos con cuernos ni hachas. Son ingenieros sociales. Creen en utopías y en unicornios. Son tan inconscientes que no llegan a ver las consecuencias de sus actos. Todo será destruído en nombre de su ideología. Todo aquel que discrepe será sepultado con sus palabras mordaza favoritas: machista, racista, fascista... No les basta con destruir, necesitan borrar el pasado, hacer como si nunca hubiera existido una historia. Por aquí tenemos experiencia. ¿Por qué si no nacionalismos cercanos y paletos intentan desde hace décadas borrar de la historia realidades como la Corona de Aragón? Borrar el pasado para construir su mundo utópico. Dentro de poco Aristóteles nunca habrá existido ni tampoco las pirámides aztecas. Así los niños de la perfecta sociedad futura no sabrán que alguna vez existieron el machismo o los sacrificios humanos. 

Es la hora de que pongáis a buen recáudo aquello que améis. Un libro, una película, un disco, una fotografía. Cread muchas copias y enterradlas en cápsulas del tiempo. O mandádselas a alguien que conozcáis al otro lado del mundo... en las Aleutianas o en Vanuatu. Es importante. Los tiempos oscuros pasarán y vendrán nuevos Leonardos y Galileos que necesitarán conocer todo ese legado cultural y científico que fue destruido por el fanatismo. Lo necesitarán para empezar de nuevo.

Hablad de política con vuestros hijos. Hablad mucho antes de que los bárbaros los adoctrinen. Las redes están llenas de comisarios políticos que vigilan lo que dice el vecino y linchan a todo el que aparta del camino correcto. Recordad lo que dijo la ministra de educación "los niños ya no pertenecen a los padres" . Un punto de vista distinto, una duda que les mostréis puede ser una barricada contra el sectarismo. 

Los tiempos oscuros están aquí.